Misiones
NO TRIPULADAS
Aunque la inmensa mayoría del presupuesto de NASA se ha gastado en los vuelos tripulados, ha habido muchas misiones no tripuladas promovidas por la agencia espacial.
En 1962 el Mariner 2 fue la primera nave espacial en hacer un sobrevuelo cercano a otro planeta, en este caso Venus. Los programas Ranger, Surveyor y Lunar Orbiter eran esenciales para evaluar las condiciones lunares antes de intentar el vuelo tripulado del programa Apolo. Posteriormente, las dos sondas Viking que aterrizaron en la superficie de Marte enviaron a la Tierra las primeras imágenes de la superficie del planeta. Quizá las misiones no tripuladas más impresionantes fueron los programas Pioneer 10, Pioneer 11, Voyager 1 y Voyager 2, misiones que visitaron Júpiter, Saturno, Urano y Neptuno y enviaron impresionantes imágenes en color de todos ellos y la mayoría de sus satélites.
MARTE
Probablemente la misión con más éxito entre el público en los últimos años (1997) ha sido la de la sonda Mars Pathfinder y la Mars Global Surveyor. Los periódicos de todo el mundo llevaron las imágenes del robot Sojourner, desplazándose y explorando la superficie de Marte. Desde 1997 la Mars Global Surveyor estuvo orbitando Marte con gran éxito científico. Desde 2001 el orbitador Mars Odyssey ha estado buscando evidencia de agua en el planeta rojo, en el pasado o en el presente, así como pruebas de actividad volcánica.
En 2004 una misión científicamente más ambiciosa llevó a dos robots, Spirit y Opportunity, a analizar las rocas en busca de agua, por lo que aterrizaron en dos zonas de Marte diametralmente opuestas, encontrando vestigios de un antiguo mar o lago salado.
El 14 de enero de 2004, diez días después del aterrizaje de Spirit , el Presidente George W. Bush anunció el futuro de la exploración espacial. La humanidad volvería a la Luna en 2020 como paso previo a un viaje tripulado a Marte.
El transbordador espacial se retirará de circulación en el año 2011 y será reemplazado en 2014 por el Crew Exploration Vehicle, capaz de atracar en la ISS y dejar la órbita de la Tierra. El futuro del ISS es algo incierto, tras la destrucción del Columbia el 1 de febrero de 2003.